La clave de la lactancia materna: Un buen acoplamiento al pecho
Actualizado: 25 mar
Saber si un bebé amamantado está bien acoplado al pecho es importante para asegurar que recibirá la leche que requiere.
Además si el acoplamiento es correcto, evitará que tengas dolor al amamantar o lesiones en los pezones.
Los puntos básicos que debes observar para saber que tu bebé tenga un buen acoplamiento al pecho son:
Posición del bebé: El bebé debe tener su cabeza y cuerpo en línea recta con su boca al nivel del pezón. Su nariz debe estar frente al pezón y su mentón tocando el pecho.
Boca abierta: El bebé debe tener la boca bien abierta y los labios volteados hacia afuera, como si estuviera comiendo una gran hamburguesa. Esto permite que el bebé el pezón llegue a la unión del paladar duro con el blando, protegiéndolo y permitiendo que la lengua y toda la cavidad oral hagan la función correcta de remoción de leche.
Ruido de succión: Si el acoplamiento es profundo escucharás el sonido que hace cuando hace los tragos de leche. Si el bebé hace un ruido de "chupar" o "chasquear", puede indicar que no está obteniendo suficiente leche o que su agarre no es bueno y es altamente probable que sientas dolor.
Comodidad de la madre: La madre debe sentirse cómoda mientras amamanta. Si la lactancia materna es dolorosa o incómoda, es posible que el bebé el acoplamiento no sea lo suficientemetne profundo.
En general, cuando el bebé está bien acoplado, tanto tú como tu bebé estarán cómodos.
Si tienes dudas sobre si su bebé está bien acoplado, consulta con un profesional de la salud o un consultor de lactancia materna.
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